viernes, 28 de agosto de 2009

L´Antica Torre

Como de costumbre, me he adelantado a los acontecimientos, y ahora debo volver atrás, porque quiero hablar de Italia

Bérgamo fue sólo un lugar de paso, uno de esos puntos rojos que aparecían en el mapa cuando Indiana Jones viajaba por el mundo en hidroavión, zeppelín o agarrado al periscopio de un U-Boat. Tan pronto llegué me subí a un tren en dirección a Verona, pero hice una escala de dos horas en Brescia

Brescia fue fundada por Hércules, o por un fugitivo de la arrasada Troya, según la leyenda que queramos creer. Me lancé a sus calles, buscando algún vestigio de ambos mitos, pero no los hallé. Encontré, eso si, el omnipresente encanto de Italia en cuanto caminé un par de manzanas

Una pequeña iglesia. Un enorme agujero abierto entre edificios monumentales, en cuyo fondo una excavadora permanecía atrapada sin remedio (como si hubiese excavado impulsivamente sin pensar en cómo salir luego). Una plaza renacentista con un antiguo y hermoso reloj. La piazza Duomo, con su catedral nueva y su catedral antigua, en cuyo interior me llamó la atención una placa que reza:

"Por esta escalera se ascendía a la antigua torre, arruinada en el 1708"

Todo esto me pareció tán sorprendentemente poético, que tomé consciencia de que mi alma se despertaba del letargo ocasionado por la vida rutinaria

Apuré el paso hacia la estación. Desde una antigua puerta un león de hierro asomaba la cabeza y como un orgulloso mayordomo parecía darme la bienvenida

martes, 25 de agosto de 2009

Promesa a los Alpes (Cuaderno de viaje)

Cruzar los Alpes tenía un atractivo especial para mi. No se trataba, desde luego, de una simple cuestión de ir del punto A al punto B

Los Alpes son la espina dorsal de Europa, y al igual que la espina dorsal aloja el sistema nervioso de un vertebrado, estas poderosas montañas esconden, bajo millones de toneladas de roca, el alma del Viejo Continente

Avanzo en tren por valles que se estrechan, subiendo siempre, y me siento como un humilde pajarillo que recorriese asombrado la espalda de un brontosaurio en busca de alimento. Pero ¿Qué alimento busco yo? La iluminación

Schopenhauer dijo que existen seis clases de experiencia de lo sublime para el ser humano. La sexta y más elevada es la contemplación de las fuerzas vivas de la naturaleza, fuerzas que pueden destruir al ser que las contempla como un gigante aplasta un insecto o una brizna de hierba sin percatarse

Goethe escribió, al parecer, que la verdadera soledad sólo la experimentó cuando ascendió a una montaña y llegando a su cima, tomó consciencia de que estaba sólo y además nadie sabía que estaba allí

Orgullosas montañas de los Alpes, hoy me deslizo humilde entre vosotras, como un visitante que, de paso por la ciudad, no osa llamar a la puerta de un viejo conocido por no importunarle con su presencia. Pero prometo que volveré y ascenderé a la mas alta de vuestras cumbres y me daréis a conocer vuestro secreto

sábado, 22 de agosto de 2009

Por tierra, agua y aire

Así que me fui, a Berlin

Primero planee pasar allí todo el verano, luego dos meses, uno, dos semanas...

Finalmente decidí pasar una semana en Berlin, y el resto de mi viaje cruzar Europa a la manera de Goethe y los románticos, sólo que al revés. Tomé un vuelo a Bérgamo y crucé los Alpes de Sur a Norte (Bueno, Goethe los cruzó de Norte a Sur, pero luego volvió ¿No?)

Preparé un equipaje ligero, teniendo en cuenta que mi ruta implicaría:

3000 km en avion
600 km en tren
50 km en barco
1200 km en coche
Caminando... innumerables millas

Así que me llevé unos vaqueros de repuesto, dos o tres camisetas, una sudadera y una chaqueta de punto para afrontar las imprevisibles noches centroeuropeas

Apenas me quedó sitio para los inevitables libros. Habría llevado el "Viaje a Italia" de Goethe, que oportunamente hurté de la bien provista biblioteca de mi padre, pero se había esfumado misteriosamente y no logré encontrarlo, así que tuve que conformarme con la "Visión Goethiana del Mundo" de R. Steiner, cuya ardua lectura llevaba tiempo aplazando

Tras una rápida incursión doméstica en la bibliómana mansión de Apodaca me apoderé de "La muerte de Ivan Illich" de Tolstoi y de una selección (mediocremente traducida pero todavía sublime) de poemas de Byron

No debería haberme faltado algo de mi héroe actual B. Chatwin, pero ya había devorado las dos obras suyas que poseo. Puestos a molar podría haber llenado el fondo de mi mochila con cuadernos Moleskine, pero al precio que se cotizan suponen un lujo equiparable al caviar Iraní, así que tuve que conformarme con una humilde libreta tamaño cuartilla de tapas duras comprada en un bazar chino

Como primer episodio de mi viaje y buena introducción a lo que me esperaba, pasé la noche en vela hasta las cuatro de la madrugada, y luego caminé los tres kilómetros hasta la parada de buses de la Av. de América, para coger el primer bus de la mañana que me llevaría al aeropuerto a tiempo de embarcar en mi madrugador vuelo

La calles desiertas del barrio romántico de Madrid son tranquilas de noche, casi impersonales de tan inocuas, pero yo podía saborear la dulce aventura en el aire. Me esperaban 48 largas horas sin apenas pegar ojo, recorriendo Brescia, Verona, el Lago di Garda, y cruzando los Alpes por el Brenner Pass hasta Innsbruck antes de llegar a Munich

viernes, 21 de agosto de 2009

Smoking "Cigarrilos" in Berlin

Los "Cigarrilos" (En alemán se escribre con "ll", pero se pronuncia con "l") son pequeños cigarros con filtro liados en lo que parece hoja de tabaco

Esta apariencia se diluye como un azucarillo en cuanto das lumbre y aspiras la primera calada de uno de estos pequeños torpedos de Lucifer

Los "Cigarrilos", según nuestro buen amigo Zapata, son tan baratos porque se benefician de un gravamen fiscal privilegiado respecto al tabaco liado en papel. Mi teoría es otra: La pretendida hoja de tabaco es en realidad papel pintado procedente de tugurios Berlineses de los decadentes años 20

Dicho papel, expuesto durante años a la atmósfera viciada de los antros, absorvió la sufiente cantidad de nicotina para equipararse a la hoja del tabaco en cuanto a concentración del principio activo

Obviamente, junto con la nicotina el papel absorvió otros buenos y malos humos, miasmas patógenos y vapores etílicos, además de los humores destilados por el caótico alambique cultural y político de la Alemania de entreguerras

El que fuma "Cigarrilos" se intoxica de sueños socialistas, espejismos anarquistas, furores comunistas y bilis Nazi; una ignota mezcla de sueños de amor y gloria acumulados durante innumerables noches de vida bohemia y decadente

Saben mal, y sientan peor, pero por 1,70E la cajetilla de 17 matan las ganas de fumar. Eso sí, aún no ha nacido hombre a ambos lados del antiguo muro capaz de apurar uno de estos hasta el filtro